Maus nos cuenta la historia de Vladek Spiegelman, un judío superviviente del Holocausto, y de su hijo, un historietista que intenta reconciliarse con su padre, con la terrible historia de este y con la mismísima Historia. La forma de este relato, un cómic (donde los nazis son gatos y los judíos, ratones), logra desposeernos de cualquier atisbo de cercanía que podamos tener con los hechos que aquí se refieren, y lo consigue precisamente porque se acerca a lo inefable empleando formas diminutivas. Como ha señalado el New York Times Book Review, este libro es «un formidable hito, que aporta el detalle de un documental y la viveza de una novela… un suceso literario de primer orden».